Un amigo es el que te acompaña, te escucha, te entiende, te confronta, te da todo sin pedir nada a cambio, te conoce y sabe lo que decirte, entiende tu sentido del humor, conoce tus miedos y tus virtudes, es el que sabes que pase lo que pase puedes contar con él. De igual forma siempre está en tu mente y sabe que cuenta contigo.
Tengo la fortuna de haber conocido y encontrado varios amigos y amigas de este tipo a lo largo de mi vida. Algunos aparecieron de manera inesperada, otros llegaron por la familia, durante el trabajo o los estudios, gracias al deporte o gracias a hobbies.
Muchos de ellos se han transformado en compañeros de vida, hermanos y hermanas. Nunca tuve una hermana de sangre, pero gracias a mis amigas, sobre todo a las más cercanas y con las que crecí, pude experimentar las maravillas de tener una hermana.
En cierto punto las amistades se vuelven algo más y se crea un vínculo, una unión que permanece con el tiempo. En mi caso he tenido distintos tipos de conexiones pero casi siempre han sido muy profundas, se han creado en una noche loca, un verano, un viaje juntos, un proyecto, unas cañas, el silencio, una mirada e incluso una pelea o discusión.
Me encanta poder mirar a los ojos a ese amigo o amiga, ver y sentir que es recíproco. A veces es algo que se siente entre el estómago y el pecho, un calor, una energía. También pasa cuando tengo algún recuerdo de las aventuras vividas.
La música siempre ha sido algo importante en mi vida, así que pondré dos canciones que hablan sobre los amigos:
Gracias de corazón a todos mis amigos y amigas por estar ahí ayer, hoy y siempre. Espero estar a la altura cuando las circunstancias lo requieran.